Add parallel Print Page Options

29 Todos los que estaban allí reunidos empezaron a llorar de angustia. Daban gritos pidiendo la ayuda de Dios. 30 Entonces el gobernador Ozías les respondió:

—¡Compatriotas, tengan fe! ¡Les pido que aguantemos sólo cinco días más! ¡Les aseguro que Dios tendrá compasión de nosotros! ¡Dios no nos abandonará! 31 Si al cabo de cinco días nuestro Dios no nos ha salvado, haré lo que ustedes me están pidiendo.

Read full chapter